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Soñé que al fin me prestaban la camioneta para ir a la facultad. Y claaro, pobre nena: tiene q ir como 14hs. Soñé que a la vuelta, como eran las 23hs, paraba en la YPF de camino de cintura a comprarme un pancho(?). Raro, no me fascinan los panchos. Soñé que los de la caja me boludeaban y no me cobraban más (antes habían tratado de cobrarme de más y yo, hija de mi madre, los cagaba y me daba cuenta) y que después se comían mi pancho. Soñé que los re puteaba, que firmaba el libro de quejas (tan inocente siempre yo) y que iba y me quejaba con el supuesto papá de Maca. No me pregunten cómo durante mi sueño me acordé el detalle del papá de Maca, pero ahora quiero averiguar si es pelado, porque el de mi sueño era pelado. En un momento, mientras todo éso ocurría, pasaban un grupo de unos 3 cubanos (más tarde me enteraría que eran cubanos). Luego de mi tanta tensión por el pancho no-comido(?) y mi no-ida al baño (en mi sueño, eran realmente turbios los baños de la YPF), soñé que me predisponía a subirme a "mi" camioneta y emprender la vuelta a casa. Resulta que unos muchachos se trataban de subir a la misma y yo les gritaba nooo, ésa es la mía. El tema es que la equivocada era yo. Ni esa, ni las otras putas 4 Eco-Sport rojas del puto estacionamiento de la puta YPF del puto camino de cintura eran la mia. Soñé y sentí la horrible sensación de que te roben el auto. Soñé que esos chicos que se habían subido a su camioneta me decía "¿tu eco sport era la de allá? Porque los cubanos se la llevaron. Los cubanos suelen robar camionetas". Soñé que reputeaba a todos y cada uno de los cubanos (aunque jamás haya tenido nada contra ellos) y que volvía a entrar a la YPF a llorarle al papá de Maca. Cabe aclarar que en la puerta estaba Verónica (sí, mi JTP de inorgánica) con un grupo de probables torturados preguntando a quién le gustaba Sumo(?), y que si usabamos lentes de noséquématerial. Ese detalle del sueño supongo no entenderlo jamás. Retomando el relato, entro a la YPF y le digo al padre de Maca lo de "mi" hermosa ex-camioneta, a lo que me cuenta quea él también le robaron su camioneta. Y mensionó algo de que el capo de los cubanos (recordemos, eran 3) seguramente se iba a quedar con la camioneta robada, pero que los otros dos, probablemente vendían la que se llevaron. Y en esos momentos en mi sueño rogué a la vida que al Sr. Cubano no le interese la maldita Eco-Sport que me había cruelmente robado. Soñé que le decía, medio llorosa, al papá de Maca que era la primera vez que me prestaban la camioneta para ir a la facultad y en ese momento no sonaba tan lógico ahorrarme hora y media de viaje para ir en camioneta (y claro, me la habían robado). Soñé que pensaba que bueno, por lo menos así no vendían el Palio hermoso con el que aprendí a manejar. Y luego vino la parte más difícil del sueño: llamar a mi madre para que me vaya a buscar a la YPF de Camino de Cintura porque me habían robado su camioneta.

Terminada esa conversación, me desperté, y es hasta ahora que no me pude volver a dormir. Estoy con post-trauma. No sólo tuve una pesadillota, sino que "me robaron la camioneta".


(Cami, sé que leés ésto, haceme el favor de aclarar mi duda sobre el no-cabello del padre de Maca).
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