-
En mi casa no hay nada prohibido,
pero no vayas a enamorarte:
con el alba tendrás que marcharte
para no volver
olvidando que me has conocido,
que una vez estuviste en mi cama.
Hay caprichos de amor 
que una dama no debe tener.
-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.