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Que todavia después de 4 meses sigo perdiendo el conocimiento cada vez que me besa.
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Todo lo que de vos quisieraes tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo.
Como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
Todo éso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.
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Hoy es uno de esos días que no sé qué carajo me pasa, pero que algo me pasa.
Que no, que no sé de qué trabaja su papá y no me importa.
Que no, que no anduve en su moto y que no,
no voy a andar sin casco.
Que a las 7 volví, que me hubiese encantado quedarme durmiendo con él hasta las 2 de la tarde, que cuando volví y me acosté sola, tuve frío.
Que por momentos estar acostada en su pecho se siente como la gloria, y que por momentos hay algo de la situación que me incomoda, que no me deja dormir.
Que a las 6 cuando me sonó el despertador estaba justo soñando con él. Y sí, cuando duermo sin tí,
contigo sueño.
Que por momentos (por muchos momentos) daría lo que fuera por estar allá, en Tilcara, escuchando al viento y sintiendo cómo vale la pena estar viva.Que si pudiera elegir, no lo pensaría dos veces.
Que ya son las 10. Que la pastilla. Que día 18.
Que escucho perfidia y me pongo loca.
Que no sé. No sé. Que en realidad sí sé, pero no sé.
Que la barba le queda hermosa. Que él es hermoso. Que él me gustó desde el primer momento que lo ví. Y él también.
Que así no se puede pensar racionalmente... Razón, lo que nos hace hombres. La razón, la que suele ir encontra de los sentimientos. Los sentimientos, que también nos hacen hombres. ¿Entonces? Que alguien me explique...
Loca estoy, ¿y?
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Tu pupila es azul y, cuando ríes, su claridad süave me recuerda
el trémulo fulgor de la mañana
que en el mar se refleja.
Tu pupila es azul y, cuando lloras,
las transparentes lágrimas en ella
se me figuran gotas de rocío
sobre una vïoleta.
Tu pupila es azul, y si en su fondo
como un punto de luz radia una idea,
me parece en el cielo de la tarde
una perdida estrella.
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¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.
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¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.
Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.
Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.
Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.
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No hay día que pase que no lo extrañe.No hay día en el que no piense en él,
aunque sea sólo 2 minutos.
Algunos días simplemente los considero desperdiciosal no haberlos pasado en su compañía.
Pero los días como hoy, los días como estos últimos días,es cuando ya no aguanto más.
No hay nada más lindo que sufrir por amor me dijo una vez mi buen amiga la gallega. Yo no creo que sea tan lindo, pero si alguien me ofreciera volver el tiempo atrás, no conocerlo y así evitarme tanto dolor, sin pensarlo,
le diría que no...
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Ayer me contaron sobre una chica que dejó derecho en 4to años (sí, CUARTO AÑO) para irse a vivir con su noviecito y terminar trabajando de empleada doméstica.No, yo no quiero éso para mí. Sonará egoísta, pero tengo demasiados sueños, demasiados proyectos, demasiadas fantasias como para dejar todo por alguien.
Yo entiendo que alguien puede enamorarse perdidamente de otro alguien (si no lo sabré yo...), pero, ¿y si a la larga todo ese amor se va? ¿Qué se hace con una vida dejada a la mitad por "tu otra mitad"? ¿Es sano pasarte toda la vida arrepintiéndote de no haber hecho éso con lo que siempre soñaste?
El problema está en la gente que piensa que lo mejor que le puede pasar en la vida es tener un hogar y formar una familia. Será porque tengo menos de 20 años, pero no puedo estar más en desacuerdo con éso. ¿De qué sirve casarte, comprarte una casa y tener hijos antes de los 30 si después vas a tirar todo por la borda? Porque tarde o temprano, todas esas cosas que dejaste atrás por la comodidad de una vida "formada" van a volver a torturarte, van a hacer que te arrepientas hasta el día de tu muerte por no haber hecho tal o cual cosa.
Que no se malinterprete. No estoy de acuerdo con vivir la vida sin tener con quién compartirla. Me refiero a que éso no te haga dejar atrás éso que anhelaste tanto tiempo.
No pido alguien que tenga los mismos proyectos y sueños que yo. Pido alguien con quien, juntos, podamos conseguir todo aquello que ambos soñamos. Aunque tenga que vivir abajo de un puente.
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