-Y sí, te puse Morgan (por más de ser nombre de macho) sólo por haber visto una película pedorra de una tal pirata Morgan. Por éso y por tu mancha negra en el ojo a lo parche.
Y sí, ese día cuando se me murió mi Lunita, mi vida, juré morir el día que vos te mueras. Hoy, más de 10 años después, comprendo que uno puede morir de varias maneras.
-

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.