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Un poquito de amor, sólo éso quería.
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No sé si lo merece o no, pero yo a él le doy mi llanto, mi vida, mi todo.
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¿Mínima 9°? ¿Máxima 25°? Te aborresco otoño.
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¡Qué pena me da saber que al final de ese amor

ya no queda nada!

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Ver a esa pareja de vaya a saber cuántos años bailar una zamba, pudiendo apenas moverse, imposibilitados por todos sus años vividos, por todos sus años juntos, todos sus años amándose, fue realmente indescriptible.
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-¿Me estás preguntando si tengo novio estando yo en calzas y remil chivada en el gimnasio? Perdiste todo mi respeto chabón.
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-Uachir. Ya 20.
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-¿Ganarle a la gula cuando hay 95013875028 empanadas de carne cortada a cuchillo que están para chuparse los dedos (hechas por mí, pequeño detalle) esperándote en la cocina?
IMPOSIBLE IS NOTHING dicen los de nike.
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-   Cuando la mar ya era mar, la tierra no era más que roca desnuda.
   Los líquenes, venidos de la mar, hicieron las praderas. Ellos invadieron, cosquistaron y verdearon el reino de la piedra.
   Éso ocurrió en el ayer de los ayeres, y sigue ocurriendo todavía. Donde nada vive, los líquenes viven: en las estepas heladas, en los desiertos ardienes, en lo más alto de las altas montañas.
   Los líquenes viven mientras dura el matrimonio de las algas y sus hijos, los hongos. Si el matrimonio se deshace, se deshacen los líquenes.
   A veces, las algas y los hongos se divorcian, por riñas y disputas. Según ellas, ellos las tienen encerradas y no las dejan ver la luz. Según ellos, ellas los empalagan de tanto darles azúcar noche y día.
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¿Qué? ¿Matar grillos trae mala suerte?

¡Y a mí qué carajo me importa!

¡No pienso arriesgar mi noche de sueño profundo por un desgraciado bicho que se la pasa haciendo ruido!

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-Ese placer de volver a tener en mis manos un libro nuevo...

¡Y qué libro!

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-Escuchar Shakira mientras barro y usar la escoba tanto de micrófono como de caño no está bien (menos si en una semana se cumplen 20 años).
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Un día y medio de vacaciones, y unas ganas de empezar teatro tremendas. Dos semanas más (maldito feriado).
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No tenés códigos Blogger. Antes no me dejabas postear. ¿Ahora no me dejás comentar mis propios posts?
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"Siempre es levemente siniestro volver a los lugares 

que han sido testigos de un instante de perfección" 

*Tengo tantos yo...

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Para mí que es el amor después del amor...
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Te regalo la Luna que ilumina en el campo como tus ojos en mi corazón.
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Hoy estoy un poco más muerta que ayer, pero no tanto como mañana.
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Mirá toda esa gente caminando por la calle. ¿Acaso te pensás que le importa? No, no les interesa, ni quisiera notan cómo una se está muriendo al ladito de ellos.
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Morí sin morir y me abracé al dolor.
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La vida me ha provisto con memoria (y caderas) de elefante. Por ejemplo, para ciertas fechas de cumpleaños. Hoy es el cumpleaños de aquel por el que hace algunos años me desvivía, de ése al que le dediqué tantos pensamientos, tantas lágrimas. Del mismo por el que pensaba que se me acabaría el mundo al no poder estar con él, de ése.
¿Quién sabe si en algún tiempo los 5/1 (si no sabré tu cumpleaños...) sean para mí un recordatorio de lo ilusa y enamoradisa que fui, como hoy lo son los 5/3?
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Día tras día agradesco no tener un Blackberry.
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"Y sí, hay que saber cómo entrar en estas curvas..."

 ¡NO! Jamás le digas éso a un remisero que te viene dando charla hace 50 cuadras, por más que realmente estés hablando de curvas. Puede provocar un silencio muy incómodo.
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Me había olvidado de un pequeño gran detalle sobre el 1er de marzo. El año pasado, en esta fecha, arreglé con alguien que nos casaríamos en 10 años en Barcelona. Osea que faltan 9. Igual, a este paso, no creo que haya casorio. NO se pongan a dieta.
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Marzo

  5 días para que vuelvan mis padres.
12 días para que operen a papá.
15 días para ir a ver a Roger Waters.
17 días para terminar el curso de verano.
19 días para empezar el cuatrimestre.
24 días para mi cumpleaños.

Y creo que nada más...
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