-
Sé que me pongo a pensar en ésto ahora porque tengo un gangleo del tamaño de una pelota de tennis, pero realmente el no poder tragar sin sufrir es una de las cosas más horrendas que te pueden pasar en la vida. De seguro que si los chinos hubiesen conocido un método para hacerte tragar tu propia saliva cada media hora teniendo los gángleos cuan melones, se hubiesen ahorrado miles de simples gotitas de agua nada torturiosas.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.