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"Aquello no era una palabra: era una cosa viva que se abrazaba a las entrañas y hacía temblar las rodillas. Era como si fuera el primer día del mundo y nunca se hubiera querido nadie antes que nosotros. [...] ¡Qué importa que no me mire si él me llena los ojos! [...] Si no hace falta que nos quiera... ¡si basta querer para ser feliz feliz feliz!"-
Los árboles mueren de pie. Como no saberlo ..
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