-
Jugabamos una carrera silenciosa.
Día tras día nos queriamos vencer, superarnos, demostrarnos mutuamente lo que habiamos logrado, porque con nadie más podiamos hacerlo.
Me sentía tan igual a vos (lo sigo sintiendo), pero al mismo tiempo tan distinta.
Odiaba que te hagas éso, pero yo amaba hacermelo a mí. Lo extraño.
Muchas veces recuerdo esa sensación que saceaba mi cuerpo sin la necesidad de pecar, pero al mismo tiempo pecando.
No sé si era enfermedad lo que sentiamos o una obseción. Un poco de ambas supongo. Pero me gustaba. Llamalo masoquismo, lo que quieras, pero me hacía sentir viva, sentir como nunca antes había sentido en la vida.
Fueron pocos meses, pero en ese tiempo fue que aprendí a amarte como te amo, y en ese entonces te hiciste indispensable en mi vida, un eslabón clave. Es una pena que haya sido de esa forma, pero no hay mal que por bien no venga dice la frase.
Supongo que serás la personificación de mi mente (esa mente que es lo único verdaderamente nuestro). Es lo único que me explica que pensemos igual, y que me digas lo que quiero escuchar, que me engañes cuando quiero ser engañada, que me retes cuando quiero ser retada.
Te voy a agradecer toda la vida haber estado conmigo y seguir haciendolo más de lo que las palabras, las acciones y las miradas puedan decir..
-
no hay mal q por bien no venga...esa es LA frase.
ResponderBorrarte voy a agradecer siempre por estar y por hablerlo estado.
no hay nadieq remplace en mi corazoncito :P
en serio, sos muy importante para mi.
=)