-
¿Cómo puede ser que te siga llorando 
con tanto dolor como hace ya más de un mes?
-
-
Me dolés en el alma,
en todo el cuerpo.
-
-
Te extraño.
Te extraño un poco más que ayer.
Te extraño un poco menos
de lo que te voy a extrañar mañana.
-
¿Qué decir?

El flaco de Bariloche me respondió el mail medio tirándome una puntita de que sí me puedo ir. Uou, tal vez no estaba todo tan mal.

Mis tíos y primos. Sí, los veré una vez por año, pero los veo y los siento tan cercanos y nos veo tan parecidos...

Leandro que me mandó un msj. Que ya pasaron varios meses y se sigue acordando de mí. ¿Quién soy yo para juzgarlo? Capaz sea el karma, un "le dijiste que no al otro, ahora bancate que te digan que no a vos".

No sé, sólo que hoy estoy así como uou.

Feliz navidad (?)


-
Por momentos me hacías dudar, por momentos lo creía imposible. 
Sólo que hoy, ya tanto tiempo después, ya tantos momentos perdidos, fue un baldaso de agua fría lo mismo.
Ya te digo, la pasé mal: cada pelea, cada distancia, todo era pequeños pinchazos en mi corazón. 
Pero, ¿quién soy yo para juzgarte?. 
Hoy creo comprender por qué hiciste lo que hiciste, y si te hizo bien (como creo que pasó), te perdono. 
Porque a pesar de todo te sigo queriendo amigo mío.
-
-
Es que yo adoro la poesía,
y con vos era poesía viva.
-
-
Que yo con vos quería (y quiero) la gloria. Que no me consuelo ni me conformo. Que te necesito, que te extraño, que ya no me soporto más así, ni me soporto sin vos.
-
-
Tú que conoces mi pena, vientito del Tucumán...
-
-
Realmente no entiendo cómo puede ser que no se me acaben las lágrimas. Que esta angustia no se haya calmado ni un poquito. El cuerpo ya no me da para más.
-
Yerba mala nunca muere.